Revilloceras barruelense |
La geología, como cualquier otra ciencia, está plagada de nombres extraños y áridos, difíciles de recordar y que nos suelen "echar para atrás" cuando los vemos, pero hay algunos que merecen especial interés y que creo os van a gustar. Entre tanto latinajo nos encontramos con nombres familiares de nuestra comarca, todos con su historia, que paso a contaros.
Luis José Sardina es un gran amigo del CIM de Barruelo, además de un estudioso de la geología de nuestra zona, así que le he pedido que nos cuente estas historias. Os dejo con sus palabras.
La clasificación de los seres vivos se hace de una manera jerárquica, así cada grupo se incluye en uno mayor siguiendo el siguiente orden: las especies en conexión se agrupan en géneros;los géneros en familias; las familias en órdenes; los órdenes en clases; las clases en tipos o filos (los botánicos prefieren usar el término división) y los filos en reinos. La base de la clasificación biológica es la especie. Todos tenemos una idea de lo que es una especie y usamos el término coloquialmente: los perros constituyen una especie, las rosas otra, nosotros otra etc. Podemos definir como especie al conjunto de seres vivos que pueden cruzarse entre sí para dar una descendencia viable. Para que cada especie, tanto viva como extinta, sea reconocida y aceptada en el mundo entero se la describe utilizando un nombre binario. Este nombre es una combinación de dos palabras en latín; género más especie y se acompaña con el apellido del autor que lo describió y lo publicó por primera vez. Así por ejemplo el lobo sería: Canis lupus, Linnaeus.
Estos nombres científicos, que se utilizan tanto para identificar ciertos ejemplares como para referirse a determinadas especies se rigen por un sistema de normas muy estricto, este sistema ha sido estandarizado en un código que sirve para que cada especie tenga un nombre científico sin posibilidad de duda o equivocación. Todas las letras del nombre han de ir en itálicas y la primera letra se escribe con mayúscula .
La mayoría de los nombres científicos suelen resultar totalmente incomprensibles y faltos de significado para la gente corriente, debido al desconocimiento que hoy tenemos del griego y el latín. Pero si repasamos con cuidado los nombres de ciertas especies fósiles descritas en nuestro valle, veremos que nos “suenan” a algo más. Vamos a describir alguna de ellas y cómo surgió su nombre.
Numerosos especímenes tanto de flora como de fauna recogidos durante las campañas realizadas en los años 50 y 60 del siglo pasado por estudiantes de Leiden (Holanda), fueron examinados y descritos posteriormente. Vamos a describir algunos de ellos:
Estos nombres científicos, que se utilizan tanto para identificar ciertos ejemplares como para referirse a determinadas especies se rigen por un sistema de normas muy estricto, este sistema ha sido estandarizado en un código que sirve para que cada especie tenga un nombre científico sin posibilidad de duda o equivocación. Todas las letras del nombre han de ir en itálicas y la primera letra se escribe con mayúscula .
La mayoría de los nombres científicos suelen resultar totalmente incomprensibles y faltos de significado para la gente corriente, debido al desconocimiento que hoy tenemos del griego y el latín. Pero si repasamos con cuidado los nombres de ciertas especies fósiles descritas en nuestro valle, veremos que nos “suenan” a algo más. Vamos a describir alguna de ellas y cómo surgió su nombre.
Numerosos especímenes tanto de flora como de fauna recogidos durante las campañas realizadas en los años 50 y 60 del siglo pasado por estudiantes de Leiden (Holanda), fueron examinados y descritos posteriormente. Vamos a describir algunos de ellos:
Lithostrotionella orboensis |
G.E. de Groot en un trabajo sobre Corales Rugosos describe entre otros: Lithostrotionella orboensis , Arachnastraea orboensis. Ambos recolectados en las calizas que se encuentran al lado del pueblo de Orbó.
Arachnastraea orboensis |
Fusulinella branoserae |
A.C. van Ginkel describe Fusulinella branoserae van Ginkel, 1957, un foraminífero (protozoo) encontrado en las calizas situadas en el rio Rubagón, debajo de Brañosera.
Revilloceras barruelense |
Wagner-Gentis ha descrito numerosos fósiles recogidos en las calizas de Peña Ruz (Revilla) y Peñas de Villabellaco en los años 50 del siglo pasado. Definiendo entre ellos un nuevo género y varias especies de Moluscos cefalópodos (Goniatites). Revilloceras globosum ; Revilloceras barruelense , Pseudogyrtioceras villabellacoi; Winchelloceras palentinus
Winchelloceras palentinus |
Todos ellos citan los nombres de los pueblos donde se recogieron los distintos especímenes. Un caso curioso es el siguiente: En la entrada del bar de Porquera había una laja de piedra que contenía varios fósiles de goniatites. La losa, situada a la entrada del local, servía para que los parroquianos se limpiaran los pies antes de entrar. Roberto Wagner y su mujer la “rescataron”, describiendo una nueva especie: Dombarites cantina Wagner-Gentis
Dombarites cantina |
Roberto Wagner a lo largo de su dilatada carrera ha estudiado y descrito numerosos géneros y especies de flora fósil del Carbonífero, muchos de ellos recogidos en los años 50 del siglo pasado en la Cuenca de Barruelo. Destacamos entre ellos: Alethopteris barruelensis Wagner. Recogido por primera vez en Peñacorba a 275m de profundidad entre las capas X y XI.
Alethopteris barruelensis |
John A. Knight hizo su tesis doctoral sobre la flora de la Cuenca de Sabero (León) en los años 80 del siglo pasado. En ella describe algunas especies de helechos fósiles, varias de la cuales fueron recogidas por primera vez en Barruelo y Vallejo por R. H. Wagner, quien dirigió su tesis, cediéndole especímenes a J. Knight para ayudar en su descripción.
Pecopteris apicalis Knight. Recolectado en la escombrera del pozo Campesinos en Vallejo.
Pecopteris bredovii Germar. Recogido en el pozo Calero (Barruelo).
Pecopteris camertonensis Kidston . Recuperado en la escombrera del pozo Peñacorba (Barruelo).
Pecopteris clarkii Lexquereux. Recogido en la escombrera general de Barruelo.
Todos estos nombres y numerosos más, referidos a lugares y pueblos de la Montaña Palentina, han quedados reflejados en la literatura científica, mostrando así la importancia de las especies fósiles descritas en esta parte de la Cordillera Cantábrica y su contribución a la Historia Geológica.
Pecopteris apicalis |
Pecopteris apicalis Knight. Recolectado en la escombrera del pozo Campesinos en Vallejo.
Pecopteris bredovii Germar. Recogido en el pozo Calero (Barruelo).
Pecopteris camertonensis Kidston . Recuperado en la escombrera del pozo Peñacorba (Barruelo).
Pecopteris clarkii Lexquereux. Recogido en la escombrera general de Barruelo.
Todos estos nombres y numerosos más, referidos a lugares y pueblos de la Montaña Palentina, han quedados reflejados en la literatura científica, mostrando así la importancia de las especies fósiles descritas en esta parte de la Cordillera Cantábrica y su contribución a la Historia Geológica.
Óliver del Nozal