martes, 19 de enero de 2016

El Hacho minero. Una herramienta multiusos.

Hacho minero (CIM Barruelo)
Hacho minero (CIM Barruelo)
Si hay una herramienta que define a un minero de carbón, esa es sin duda el hacho. Se sigue usando a pesar de los avances tecnológicos y es vital para la seguridad y el buen funcionamiento de una explotación.

La diferencia con un hacha tradicional es la presencia de cota en el hacho. La cota es el engrosamiento en la parte trasera del hacho, en el lado opuesto a la hoja y el filo y se utiliza a modo de martillo para, por ejemplo, encajar el poste dentro de la rampla y dejarlo en su sitio.

Dependiendo de la zona, la forma de los hachos puede variar, pero siempre tendrán un mango, una hoja y una cota. La longitud del mango también es muy variable ya que se pueden encontrar desde una longitud poco mayor que la hoja, hasta mangos de 1 metro. Esto es así porque hay capas muy estrechas y se necesitan mangos cortos para poder ser manejados con una mano.


Colección con diferentes hachos mineros (CIM Barruelo)
Colección con diferentes hachos mineros (CIM Barruelo)
Los hachos también variaban en su peso. Al usarlos como martillo, podían llegar a pesar más de 3 kilos para conseguir un golpe efectivo.
Debido a las condiciones de trabajo, eran herramientas muy afiladas ya que en muchas ocasiones se tenían que dar los golpes desde muy cerca (por la estrechez de la capa) o incluso había que dar la entalladura a los postes raspando la madera. 
Hablaremos largo y tendido sobre el posteo y la entibación en otros artículos, pero la entalladura es la forma que se le da a las cabezas de los postes para encajarlos con las demás piezas del posteo.


Entibadores usando el hacho.
Entibadores usando el hacho.
Si quieres ver varios modelos de hachos o aprender más sobre ellos, no dudes en acercarte a conocernos al Centro de Interpretación de la Minería de Barruelo de Santullán.

Óliver del Nozal

martes, 12 de enero de 2016

El canario minero. Un diminuto salvavidas.

Jaula de recuperación de canarios (Museo de la siderurgia y la Minería de Castilla y León)
Jaula de recuperación de canarios (Museo de la siderurgia y la Minería de Castilla y León)


Una de las cosas que más nos preguntan en la mina es si eso del canario es cierto. Sí, lo es, pero normalmente se tiene una idea errónea.

Los canarios son unos pequeños pájaros originarios de las Islas Canarias, Azores y Madeira. Durante siglos, se han ido cruzando para obtener especímenes con un tipo especial de canto y ha sido pasatiempo del pueblo, pero pocos conocen su uso en las minas.

Hasta 1986, los canarios se han usado en diversas partes del mundo como detectores de monóxido de carbono (CO), avisando así a los mineros de la presencia del mortal gas y dándoles la oportunidad de salir.
Su color llamativo contrastaba con el fondo negro de la mina y ayudaba a verlo mejor en las condiciones de baja luminosidad del subsuelo. La otra razón para usar estos animales era su pequeño sistema respiratorio y su sensibilidad al monóxido de carbono. Para cuando la concentración se hacía mortal para los canarios, los mineros todavía tenían un margen de seguridad para salvarse.
En algunas minas, era habitual cortar una de las falanges de cada una de las patas de los pájaros, para que cuando cayeran inconscientes, no se quedaran agarrados al palo de la jaula y se fueran directamente al fondo, lo que era señal inequívoca de la presencia de una atmósfera hostil. 

Estos pequeños héroes no siempre morían, algunos eran sacados con rapidez y recuperaban la consciencia. En el Museo de la Siderurgia y la Minería de Sabero tienen una jaula de recuperación de canarios (foto de la cabecera del artículo) que se cerraba herméticamente y se podía llenar con oxígeno puro procedente de una pequeña botella, devolviendo a la vida al pajarito.

Muchas vidas humanas se han salvado con el trabajo y sacrificio de estos pequeños animales, por lo que los mineros les estarán eternamente agradecidos.

En las minas de Barruelo, hasta la década de los 80 no tuvimos detectores electrónicos de gases y era habitual encontrar una mezcla de antigüedades y aparatos modernos entre los trabajadores.

Si quieres saber más sobre el papel de los canarios en la minería del carbón, acércate a conocernos al Centro de Interpretación de la Minería de Barruelo de Santullán. Estaremos encantados de recibirte.

Óliver del Nozal

martes, 5 de enero de 2016

El Calero como símbolo y patrimonio.

Pozo Calero
Pozo Calero


La vida diaria en El Calero se repetía con monótona insistencia;los mineros guardaban la chapa con el número en la lampistería y en riguroso orden montaban en las jaulas para descender hasta el lugar donde tuviesen asignadas las tareas. Dentro, en las distintas plantas, se prolongaban galerías,  buscando nuevos campos de labor, a la vez que otros macizos, ya explotados, quedaban abandonados. A su vez nuevos pozos de ventilación permitían que el oxígeno circulase entre los distintos niveles. En perfecta sincronización, entibadores, camineros, tuberos, caballistas, barrenistas, picadores, ramperos y un sinfín de oficios más, permitían que ese organismo vivo que es la mina continuase su labor y no parase de escupir al exterior continuos vagones de negro mineral.

Mineros de "El Calero"
Mineros de "El Calero"

Durante las horas de trabajo en los tajos se entrelazaban relaciones, nuevos amigos, miles de historias y anécdotas que luego se comentaban en los bares. En la mente de los más pequeños quedaba grabada la negra cara de su padre, a consecuencia del polvo del carbón, apenas reconocible entre el resto de mineros a la salida de las jaulas. Las mujeres no podían olvidar las horas de angustia cuando por el pueblo corrían noticias confusas de accidentes y muertos. El Calero, siempre presente, adquiría una dimensión que sobrepasa el de una explotación minera. En torno a su figura se fue creando una leyenda y su nombre se extendía sobre la comunidad representando todo lo que la mina simbolizaba para ellos.
No es de extrañar, por tanto, que a lo largo de su historia El Calero se convirtiese en la figura repetida en las manifestaciones artísticas de Barruelo.

Foto obligada en las series de postales del pueblo, protagonista en las estrofas de los poetas barruelanos, como en las que Francisco Merino dedicó a su amigo muerto en el accidente de abril de 1941 (1).
Más tarde, tras el primer cierre de CXalero nos regaló otra poesía titulada "Castillete del Calero"(2). Javier Piñeiro también escribió sobre el emblemático pozo (3). La figura del Calero se agrandaba con el tiempo, nuevas formas artísticas como la música o la pintura se centraron en su figura como referente del trabajo minero. Al menos en dos canciones encontramos referencias al pozo barruelano: "Con un burro viejo", en cuya letra se alude a una de las plantas del Calero y "Al pozo Calero" (5)

Canciones y poesías dedicadas a "El Calero"
Canciones y poesías dedicadas a "El Calero"

La poesía, la musica y la pintura. El Pozo Calero es un tema recurrente para los pintores del valle. Así, e sposible ver una representación del castillete en las pinturas del ábside de la iglesia de Santo Tomás pintados por Jorge del Nozal, o entre varias de las espléndidas acuarelas que Brosio dedicó al tema minero. Y cuando el escultor local, Hermino Revilla, se le encargó una pequeña reproducción de Santa Bárbara, a sus pies representó el castillete del Calero.

Pese a los 13 años que lleva cerrado, el Pozo Calero continúa de plena actualidad; su figura sirve de logotipo para los regalos y varias y de muy diversa calidad son las reproducciones que han hecho de su castillete.
Sus llamativos edificios, su enriquecedora existencia reclaman un lugar de privilegio dentro de la historia de la minería del carbón. No es de extrañar que en 2008 fuese incluido en un inventario de arqueología industrial palentina en el que se reconocían los monumentos a ser declarados bien de interés cultural. En el 2009 se inauguró la senda del estratotipo barrueliense / senda Calero y en 2011 se ha reeditado por cuarta vez el libro "El Pozo Calero"; medidas encaminadas a hacernos más cercano uno de nuestros símbolos que ha sido durante mas de 100 años verdadera seña de identidad de Barruelo.

(Texto Fernando Cuevas Ruiz)