miércoles, 21 de junio de 2017

La "calicata". La minería ilegal casera.

Bocamina de la calicata del bar Perazancas
Acceso de la calicata del bar "Perazancas"

A lo largo de la historia siempre ha existido una explotación ilegal y rudimentaria de las capas de carbón en la cornisa cantábrica. Al encontrar un afloramiento, los vecinos excavaban para extraer el mineral y avanzaban hasta donde les permitía la ventilación. Las leyes de minería han ido poniendo freno a esta actividad, pero eso no quiere decir que hayan desaparecido. A estas explotaciones ilegales, en Barruelo se las conoce como calicatas, aunque la RAE define el término como "la exploración de un terreno con una barrena o una sonda para saber los minerales que contiene".

Las capas de carbón se suelen encontrar por azar a la hora de hacer una zanja, un camino o el paso de una vía de ferrocarril. También pueden aflorar al exterior en una ladera, estando cubiertas por algunos centímetros (o metros) de tierra y humus. Cuando un vecino con conocimientos daba con uno de estos afloramientos en una zona en la que lo pudiera extraer sin llamar la atención, aprovechaba la oportunidad. Como en otras partes de nuestra geografía, la picaresca del pueblo ha buscado siempre obtener un beneficio incluso si había que saltarse algunas leyes, y Barruelo no era una excepción. 

Las calicatas tenían su peligrosidad y aunque no fueran muy profundas, requerían pericia para su fortificación. Aunque en muchas ocasiones fuesen los mineros los que las explotaban, se han dado casos de accidentes mortales por el hundimiento de una calicata.
En el barrio del Río hubo un accidente en una de ellas, matando a dos personas que trabajaban en el interior. Aunque no cuenten de forma oficial, nosotros las englobamos junto con el resto de muertes que ha provocado el carbón en nuestra comarca.

Pero no todas las calicatas estaban en el monte. En ocasiones, haciendo una reforma en casa, podían tener la suerte de encontrar una capa en el patio o sótano, por lo que tenían la mina en casa. En ese caso se ponían manos a la obra para extraer el mineral que alimentaba las bilbaínas, ahorrándose un dinero en la compra del carbón.
"Bocamina" de la calicata del bar perazancas
Acceso de la calicata del bar "Perazancas"
Cuentan en el pueblo que la calicata más famosa estaba en la bodega del bar "Perazancas". El edificio se derruyó, pero a día de hoy podemos ver la entrada llena de escombro.

Se dejaban de explotar cuando el carbón se acababa o si la peligrosidad aumentaba demasiado. Obviamente eran actividades ilegales, por lo que una denuncia de un vecino envidioso o si un empleado de la empresa se enteraba, podía acabar con la explotación.

Si quieres saber más sobre las calicatas o sobre cualquier otro tema relacionado con la minería del carbón, no dudes en venir a visitarnos al Centro de Interpretación de la Minería de Barruelo de Santullán. ¡Te estamos esperando!

Óliver del Nozal