Artículo del primer número de la revista "Estaya" |
Quiero compartir con vosotros un artículo que he encontrado en el primer número de la revista "Estaya", editada por la "Hullera Vasco Leonesa" entre 1965 y 1967. El artículo lo firma Joaquín Brita y nos puede ayudar a entender cómo eran las cosas en aquella época.
¿POR QUÉ AUMENTAN LOS ACCIDENTES DURANTE LA JORNADA DE TRABAJO?
El tema que voy a tratar nació de una pregunta hecha en una reunión y que, en aquel entonces quedó contestada solamente a medias- Esto hizo que naciese en mí el "gusanillo" de encontrarla una más exacta contestación.
¿Cómo es posible, que si se trabaja mejor según avanza la jornada diaria, sea en las últimas horas en las que hay más accidentes? Esta era la pregunta formulada.
Pues bien, analizándola, efectivamente tenemos que al trabajar mejor, se hará con más seguridad y lógicamente, debe disminuir el riesgo de accidente; pero tenemos que tener en cuenta los factores que favorecen el mismo; y estos son: Técnicos, humanos y causas fortuitas.
Los factores técnicos y las causas fortuitas actuarán con la misma intensidad durante toda la jornada, por lo que no pueden influir en el aumento de accidentes según corre la misma. Luego nos queda únicamente el factor humano y dentro de este, principalmente la ignorancia, el descuido, la imprudencia y el alcohol.
Entonces tenemos que la imprudencia y el descuido son más frecuentes cuando el obrero trabaja a gusto, confiado y por lo tanto sin ver el riesgo que el trabajo trae consigo. La fatiga, igualmente, aumenta como factor negativo a lo largo de la jornada. Luego estos factores, actuando progresivamente, pueden influir en el aumento progresivo del número de accidentes. Y por fin, tenemos el factor que recae tanto sobre los movimientos semiautomáticos, como sobre los movimientos coordinados, aumentando el tiempo para reaccionar.
Dentro de este problema alcohol tenemos tres apartados: Uno el alcohólico crónico -que no tiene que ser forzosamente borracho habitual- el cual origina el 4,5 por ciento de todos los accidentes, siendo siempre un peligro para el resto de los trabajadores. Otro es lo que podríamos denominar la "resaca" de los lunes y que hace que en estos días aumente un 92 por ciento el número de accidentes. Por último el alcohol durante el trabajo, originando el 43 por ciento de los mismos.
Esta última forma de alcohol, es la que influye asimismo en el aumento progresivo de los accidentes durante la jornada laboral, y sobre la que más positivamente se puede luchar.
No cabe duda que la bebida ideal es el agua a 10º de temperatura, pero ocurre que esto es imposible en el interior de la mina donde existen temperaturas elevadas. Por ello el obrero prefiere el vino -bebida alcohólica- afirmando que además de quitar la sed, es una fuerte energía para el trabajo. ¡Falso!, ya que por ser el alcohol diurético, el agua que contiene vino se elimina rápidamente por la orina, con lo que ni se retiene en los tejidos ni es utilizada por la sudoración. Por otra parte el alcohol no genera energía como la grasa o el azúcar; no sirve por lo tanto para el trabajo muscular, se quema en el organismo sin provecho energético.
¿Quiere esto decir que se prohíba la entrada de vino en el trabajo?No; pero sí procurar limitar la cantidad del mismo, y que durante el día no se debe sobrepasar la cantidad de un litro. Entonces resulta que en el trabajo no se sobrepasará del medio litro; cantidad a todas luces insuficiente; por eso es conveniente se mezcle con otra bebida que pueda ser gaseosa y aún mejor si le adiciona zumo de limón y azúcar, con lo que tendremos una bebida refrescante, de agradable sabor, rica en vitamina C y con gran poder energético para el trabajo muscular.
¿Que tal vez esto sea una utopía en aquellos obreros habituados a cantidades excesivas de vino? De acuerdo; pero seguro que, si intentan seguir las normas aquí expuestas, algún día no lejano me lo agradecerán ellos, sus compañeros e incluso sus familias.
Óliver del Nozal
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